Si disminuyes los valores de la configuración gráfica del juego, es posible que se solucionen muchos problemas de rendimiento y gráficos. Para hacerlo, abre el menú principal del juego y configura la calidad gráfica como Baja  con el menú desplegable y las barras. Si sigue funcionando con lentitud, desactiva toda la música y los sonidos del juego desde el menú de opciones.

Si notas una mejora en el rendimiento, intenta reactivar o aumentar los valores uno por uno para detectar dónde está el problema. Una vez que descubras cuál es la configuración o combinación que perjudica el rendimiento, déjala desactivada.